En el verano de 1980, Juan Cristóbal se encuentra en su casa donde atiende una llamada telefónica destinada a su hermana Mariantonia, ya para ese entonces una figura importante en la música de la capital venezolana. El interlocutor, al ser informado de la ausencia de ella, pregunta si él estaría interesado en dar clases de música a niños. Luego de unos segundos de reflexión decide aceptar la oferta, y así, por pura casualidad, se le ofrece su primer trabajo como educador. No mucho hizo Palacios en los años entrantes como educador ya que su principal foco era en las disciplinas de dirección orquestal y composición. Trece años más tarde, una vez terminado sus estudios formales en dirección orquestal y teoría y composición, gana por concurso el puesto de Presidente y Director Musical de la Fundación Orquesta Sinfónica Juvenil de Chacao.
Inmediatamente Palacios se rodea de un grupo de Profesores de alto nivel y los guía por los siguientes ocho años en uno de los programas musicales más prestigiosos de la capital. Diseñan un programa para jóvenes músicos donde se integran las disciplinas de solistas, miembros de agrupaciones de música de cámara y la práctica orquestal. Los jóvenes estudiantes serían expuestos a todas las disciplinas instrumentales necesarias para una formación íntegra y completa de sus instrumentos. De ese programa Palacios puede decir orgulloso, que todos los alumnos que formaron parte de este programa y tomaron la música como forma de vida, hoy se desempeñan como instrumentistas y profesores de música en diferentes orquestas profesionales o conservatorios de música en el mundo. Para los años 2002-2004 Palacios expande su labor docente e ingresa como Prof. de Teoría en la Universidad Central de Venezuela y como director de la Orquesta de Cámara de dicha Universidad. Su labor como músico se ve interrumpida en Venezuela por la situación política que atraviesa su país y en 2007 se traslada junto con su familia a USA. En 2010 comienza su relación con la Orquesta Juvenil de San Diego donde se desempeña como director de orquesta, profesor de música de cámara, profesor instrumental y colaborador del programa comunitario “Opus”. Su labor como educador ha llevado en los últimos años a Palacios a trabajar en los programas formativos de las orquesta juveniles e infantiles de Guayaquil, Ecuador y el programa musical del Instituto Nacional de Artes (NIA) en Sint Maarten.
“ Music can change the world “
– Ludwig van Beethoven –